¿Qué ocurrió en Salem? De junio a septiembre de 1692, diecinueve mujeres, todas
declaradas culpables de brujería, fueron llevadas a Gallows Hill, cerca de una pendiente
árida de la aldea de Salem, para ser ahorcadas. Otro hombre de más de ochenta años fue condenado
a muerte bajo una montaña de piedras pesadas por no querer someterse a un juicio por cargos de brujería.
Es la historia de una barbarie judicial y popular que nos vuelve a demostrar la condición del ser humano,
además de los fanatismos religiosos.
Algunos de los síntomas que “delataban” a estas supuestas brujas eran la epilepsia y psicosis delirante. Esto también podría haber sido causado, por la ingestión de centeno, un ingrediente común del pan, pero infectado con cornezuelo -causado por un hongo- que puede derivar en enfermedades como las que hemos nombrado. El alucinógeno LSD es un derivado del cornezuelo, y pudo haber causado estos efectos en la primera acusada, pero esta teoría no explica las acusaciones y muertes producidas en Salem durante ese año.
Una vecina propuso una forma de contrarrestar la magia. Le pidió a una panadera que hornearse un pastel de centeno con la orina de las supuestas brujas y pienso para perros -los perros se creían que eran utilizados por las brujas como agentes para llevar a cabo sus órdenes diabólicas-. Posteriormente, esta misma panadera fue acusada y ahorcada, después de decir que se le acercó un hombre alto – obviamente Satanás – que en otras ocasiones aparecía como un perro o un cerdo y que le pedía que firmara en su libro para darle poderes… Sí, Tituba declaró que era una bruja, y, además, declaró que había volado por el aire a su antojo. Obviamente fue instigada y obligada a hacer tal confesión, lo cual dio pie al inicio de la locura colectiva. Su confesión también sirvió para silenciar a la mayoría de los escépticos.
En un pueblo donde todo el mundo creía que el Diablo era real, las sospechas se convirtieron en una obsesión. Los jueces también decidieron hacer el examen de los órganos de las acusadas para las prueba de la marca de “la bruja” (lunares o similares en el cuerpo). El jurado emitió en una ocasión el veredicto de no culpable, para gran disgusto del Presidente del Tribunal , quien les “invitó” a que volvieran a considerar el veredicto. El jurado volvió a reunirse,
y en la segunda ocasión volvió con el veredicto de culpabilidad ¿?.